Las selecciones de Uruguay y de Paraguay serán las protagonistas este domingo de la final de la Copa América 2011, que se disputa en Argentina, después de que el combinado guaraní lograse su pase tras dejar fuera a Venezuela, superior y sin suerte, en otra nueva tanda de penaltis.
De este modo, y después de unos sorprendentes cuartos de final, las semifinales no tuvieron un guión inesperado, y uruguayos y paraguayos confirmaron su condición de favoritos ante Perú y la 'vinotinto', aunque en el caso de los segundos, aliándose nuevamente, como ante Brasil, con la suerte de los postes y la 'lotería' de los penaltis y se mete habiendo empatado sus cinco partidos y sin marcar ningún gol en sus dos últimos choques.
Así, los de Gerardo Martino, sin hacer otro partido brillante, volverán a jugar por el título 32 años después de su última final, que le sirvió para conquistar el torneo. El partido decisivo será inédito en la historia de la Copa América, y los 'albirrojos' tratarán de evitar que Uruguay se convierta en la selección con más títulos (15).
Y todo ello después de otra paliza de 120 minutos en los que Paraguay, como el domingo ante la pentacampeona del mundo, fue superada por una Venezuela, a la que la suerte le negó la mano. Los de César Farías se estrellaron hasta en tres ocasiones con los palos en un encuentro que les podría haber dado un pase histórico frente a un rival que volvió a mostrar su rocosidad y su capacidad para aguantar en pie pase lo que pase.
La 'vinotinto' salió dispuesta a mandar y supo manejar el partido, aunque lo pasó mal a balón parado e incluso pudo recibir algún gol, sobre todo en un cabezazo de Verón, que sacó magistralmente Renny Vega. Sin embargo, los venezolanos tuvieron la mejor cuando Moreno cabeceó al travesaño y el rechace de Rondón recibió la respuesta de un Justo Villar, que seguía en el momento de forma de los cuartos.
Paraguay decidió esperar aún más en la segunda mitad y le dejó la iniciativa a los de Farías, a los que los nervios les fueron pesando y no pudieron evitar llegar a la prórroga donde los palos se negaron a darles el pase hasta en dos ocasiones, una de ellas tras un gran lanzamiento de falta de Juan Arango, designado el mejor del partido.
Los del 'Tata' Martino, pese a quedarse con diez en la prórroga por la expulsión de Santana, supieron aguantar bien armados atrás y con el paso de los minutos dejaron de sufrir apuros. Por ello, se llegó a los penaltis, donde los venezolanos se mostraron más acertados que los brasileños, pero que no pudieron evitar que Villar detuviese el tercero a Lucena, para que Verón sentenciase en el quinto.
Además, el partido acabó de forma sonrojante después de que jugadores y miembros del cuerpo técnico de las dos selecciones se enzarzasen en una pelea, por lo que habrá que ver si los paraguayyos reciben más sanciones de cara a la final. La policía, igualmente, tuvo que escoltar a futbolistas y técnicos para protegerles de los lanzamientos de objetos.
Copa América 2011
Todo lo que pase en el evento futbolístico que se desarrolla en nuestro país
viernes, 22 de julio de 2011
Semifinal: Paraguay-Venezuela
Semifinal: Uruguay-Peru
Uruguay cumplió con lo que se preveía, no le pesó la chapa de serio candidato al título y se metió en el partido decisivo del próximo domingo, al derrotar a Perú por
Como para ponerle más condimentos a esta Copa plagada de contratiempos y sorpresas, el partido estuvo en duda hasta una hora antes del pitazo inicial, porque la Federación Uruguaya había elevado una queja por el pésimo del campo de juego. Pero finalmente, y luego de una revisión , el Comité Organizador confirmó la realización del encuentro.
Bajo un intenso y con un gran marco de público, uruguayos y peruanos salieron a la con distintos objetivos. Uruguay para ratificar su chapa de candidato, teniendo en cuenta las eliminaciones de , y Chile. Perú, por su parte, figura como una de las sorpresas, pero su técnico, Sergio Markarian, había avisado que saldrían a buscar el partido.
Con estas premisas, el primer mostró un encuentro de ida y vuelta, muy disputado pero con ninguno de los dos equipos con intenciones de especular. Perú arrancó algo mejor y avisó al comienzo con un disparo desde afuera de Yosimar Yotún, que fue bien contenido porFernando Muslera.
Sin embargo, con el correr de los minutos, los uruguayos se fueron acomodando al pésimo estado del césped y comenzaron a adelantarse en la cancha. Con un gran despliegue de Maxi Pereira por derecha y Walter Gargano por el centro, los dirigidos por Oscar Tabárezdominaron el balón, aunque no pudieron hilvanar una chance seria de gol con la pelota en los pies.
Pero claro, por la vía aérea, especialidad de la casa, Uruguay preocupó y mucho y el equipo peruano sufrió bastante para no sufrir la caída de su valla. Pese a esto, el resultado se mantuvo inalterable durante ese primer tiempo, que se jugó con dientes muy apretados.
El comienzo del complemento iba a terminar siendo decisivo para el desenlace del partido. Porque en apenas 5 minutos (entre los 7 y los 12), Uruguay iba a pegar dos golpes de knock out que iban a ser irrecuperables para el equipo peruano.
Primero, Diego Forlán probó con un zurdazo desde lejos, el arquero Raúl Fernández dio rebote de un disparo que ni siquiera iba al arco y ahí iba a aparecer él, el héroe de la noche, Luis Suárez, para aprovechar el rebote y darle la primera alegría al conjunto charrúa.
Pero no iba a quedar ahí, porque la desesperación peruana llevó a que el equipo se adelante y deje huecos atrás. Por ende, un pelotazo largo dejó mano a mano a Suárez con el arquero, el delantero lo pasó sin inconvenientes y definió con el arco libre, para comenzar a liquidar la historia.
Una historia que iba a terminar de liquidarse varios minutos despues, cuando Juan Vargas (el mejor de los peruanos) vio la roja por un terrible codazo sobre Martín Cáceres y los de Markarian vieron destrozadas sus remotas chances de llegar a la igualdad.
Es por esto que los minutos que quedaron sólo sirvieron como relleno, ya que Uruguay manejó los tiempos del partido y Perú se hundió en la impotencia de saber que venía realizando un gran encuentro y que sus aspiraciones se vieron sepultadas en apenas cinco minutos, esos fatídicos del comienzo del complemento.
Así, Uruguay se mete nuevamente en una final de Copa América luego de 12 años (perdió conBrasil en 1999) y busca repetir un título que se le viene negando desde 1995, cuando conquistó la última de sus 14 ediciones (junto a Argentina es el más ganador, aunque puede superarlo si finalmente triunfa el próximo domingo).
Ahora, el gran equipo de Oscar Tabárez espera tranquilo su rival, que saldrá del partido entre Venezuela y Paraguay, para disputar la final el domingo en el estadio Monumental. Para Perú quedará el consuelo de jugar el partido del tercer puesto el próximo sábado, ante el perdedor del cotejo entre venezolanos y paraguayos, y además la satisfacción por volver a poner a un equipo peruano entre los cuatro mejores del continente después de 28 años.
Cuartos de Final: Chile-Venezuela
La ilusión chilena también quedó en cuartos de final. Como le pasó a Argentina y Brasil, ahora el que dio un paso en falso fue otro de los candidatos para llevarse esta Copa América.
La Roja tuvo enfrente al seleccionado venezolano que no sólo logró en San Juan un glorioso triunfo por 2-1, sino que también entró en la historia porque por primera vez ingresó a una semifinal de este certamen (la mejor ubicación hasta aquí era en 2007 cuando perdieron en cuartos ante Uruguay).
El elenco de Farías abrió el marcador a los 34 minutos después de un tiro libre de Arango desde la derecha que cabeceó Vizcarrondo para romper la paridad.
En el complemento, Borghi decidió que Valdivia entre a la cancha por Carmona y el cambio le dio rédito al equipo porque tuvo más juego y así los trasandinos lograron penetrar en la defensa. Después de algunos remates en los palos y travesaño, la Roja logró empatar a los 24´ por un error arbitral (el línea falló al cobrarle un lateral a Chile).
Tras la ejecución, Isla combinó con Sánchez que desbordó y envió el centro para que aparezca “Chupete” Suazo y marque su primer gol en el campeonato. Ese gol parecía que le iba a devolver la vida a Chile y lo iba a ser reaccionar, pero…
Diez minutos más tarde otra vez Arango ejecutó un buen tiro libre y Lucena apareció en el primer palo. El arquero chileno Bravo dio rebote y al defensor Cichero no le quedó otra alternativa que aprovechar el regalito para poner el 2-1.
Chile se desesperó, Gary Medel se hizo echar tras una doble amonestación y el sueño de los de Borghi se acabó en los cuartos de final. La Vinotinto, por su parte, sigue invicto en la Copa América (dos victorias y dos empates) y se metió por primera vez en su historia entre los cuatro mejores equipos en dicho certamen.
El próximo desafío, en busca de la final, será el miércoles en Mendoza ante el Paraguay de Martino que en primer turno de hoy había dejado a Brasil afuera por penales.
Cuartos de Final: Brasil-Paraguay
La selección de Paraguay venció este domingo a Brasil en la tanda de penaltis (0-2) después de que su partido de cuartos de final de la Copa América acabara con empate empatar a cero, produciéndose la segunda sorpresa tras la eliminación del mismo modo de Argentina ante Uruguay.
La 'canarinha' fue mejor durante buena parte del partido ante un rival rocoso, que se encomendó a Justo Villar, eficaz todo el partido y que emuló a su homólogo uruguayo Fernando Muslera. Las acciones del portero y la falta de puntería de los de Menezes fueron claves para que el partido se marchase a la 'lotería', donde los brasileños no compraron boletos, fallando sus cuatro lanzamientos.
Se preveía el torneo de Messi y Neymar, pero los dos se han marchado ya antes de tiempo, sin ofrecer demasiado, aunque el azulgrana no necesita 'mostrarse' al mundo. Brasil, finalista en las dos últimas ediciones, se despide sin dar una buena imagen y demostrando que le queda trabajo de cara a 'su' Mundial.
Salió el conjunto brasileño al estadio de La Plata con un aire distinto al mostrado en el partido ante Paraguay hace ocho días. El conjunto paraguayo buscaba evitar que Ganso recibiera con tranquilidad, pero las jugadas combinativas de la 'canarinha' creaban claro peligro sobre el marco de Justo Villar.
En el minuto 27, una jugada de pizarra entre Ganso, Robinho y Neymar, dejaba al pretendido por media Europa ante el meta paraguayo, pero su disparo se perdía rozando el poste. Cinco minutos después, Justo Villar evitaba el gol brasileño sacando un remate de Lucio tras el saque de una falta. Paraguay se conformó con frenar las acometidas brasileñas y el 0-0 lucía en el marcador al término de la primera mitad.
Tras la reanudación, Neymar dispuso nuevamente de una ocasión inmejorable. Tras pisarla con tranquilidad y superar a Justo Villar, su disparo lo despejó bajo palos un defensa guaraní evitando el 1-0. Brasil se hizo con la manija del encuentro y empujaba a la selección rojiblanca, que vio como de nuevo su portero evitaba el gol carioca con una mano salvadora y sacando un pie providencial, haciendo gala de unos reflejos felinos, en los minutos 67 y 72 respectivamente.
En los últimos minutos, el miedo a perder un balón crucial hacía mella en las piernas de los jugadores. Aún así, un cabezazo de Fred, que acababa de sustituir a Neymar, a la salida de un saque de esquina, pudo ser el primer gol pero Barreto sacó el esférico bajo palos. Ninguno de los conjuntos pudo abrir el marcador y la prórroga fue inevitable.
Si el miedo hizo acto de presencia en los minutos finales, en la prórroga estuvo presente casi en su totalidad en los jugadores. Villar siguió con su recital de paradas en la primera parte de una prórroga que estuvo marcada por una trifulca que finalizó con el brasileño Leiva y el paraguayo Alcaraz en los vestuarios antes de tiempo. Nada cambió en la segunda mitad del tiempo añadido pese a que Paraguay se acercó con peligro en el último suspiro y de nuevo los penaltis serían protagonistas en la Copa América.
La tanda de penaltis puso en evidencia a los lanzadores cariocas que fallaron los cuatro lanzamientos. Elano, Thiago Silva, Santos y Fred marraron las penas máximas para el desconsuelo de los aficionados de la vigente campeona, aunque Villar sólo tuvo que detener uno. Por su parte, Riveros y Estigarribia arreglaron el error inicial de Barreto y pusieron a su selección en semifinales.
De este modo, la selección guaraní se une a Uruguay y a Perú como semifinalistas de este Copa América, y se mantiene a la espera de contrincante, que saldrá del partido entre Chile y Venezuela.
Cuartos de Final: Argentina-Uruguay
Suelen ser los clásicos partidos en los que el análisis previo sirve de poco y nada. Suelen ser también partidos que a pesar del presente de uno y otro, nunca tienen un pronóstico certero, nunca el que llega mejor es necesariamente el que lo va a ganar. Y tampoco suelen influir demasiado otro tipo de factores externos como lo puede ser la localía.
En la previa se esperaba un partido áspero, carente de mucho fútbol, con Uruguay más replegado y haciendo a Messi una marca escalonada para que siempre tenga un rival más que gambetear. Se planteaba un partido en el que Argentina sería más dueño de la pelota, pero no necesariamente con el control de la misma por grandes porciones de tiempo. Principalmente, porque a pesar de la gran mejoría en la goleada ante Costa Rica, y por el acierto del técnico en cambiar su esquema táctico, esa mejoría había sido con un rival de contrastada categoría inferior.
La Argentina sin dudas había dejado una mejor imagen en su último partido ante Costa Rica que lo que dejó La Celeste ante México. Pero en los clásicos, y a un partido, se acentúan las paridades... todo puede ocurrir. La albiceleste presentaba sus armas con Messi, Agüero e Higuaín como estandartes; por el otro lado, Uruguay ya había anunciado que jugaría con marca escalonada y aprovecharía de contraataque los espacios que la Argentina -obligada ante su gente- dejaría.
Y fue algo de eso, y algo no. Uruguay no necesitó el contraataque por a los 6 minutos de partido ya se encontraba en ventaja gracias a un gol del Ruso Pérez. Centro de Forlán en una jugada parada, cabezazo de Cáceres tapada de Romero y el rebote para que Pérez pusiera en ventaja a la Celeste. Entonces pareció que Uruguay se acomodaría mejor en defensa y que el cerrojo charrúa haría lo propio. Pero no, apareció Messi, empezó a encontrar espacios y a pasar entre tres una y otra vez. Perdiendo a veces, cortado con falta en otras, pero la Argentina tenía en La Pulga al jugador con más carácter.
Sin embargo, a pesar que la Argentina volvía a tener la iniciativa, no parecía que pudiera tener profundidad. Pero una vez más, Messi, se sacó a dos de encima, metió un gran centro cruzado al corazón del área charrúa e Higuaín concretó con un cabezazo esquinado. Como en toda la Copa América, a Uruguay le dolían los centros cruzados. Así lo tuvo México el partido anterior de no ser porque Rafa Márquez estaba un dedo adelantado. Argentina siguió con el impulso de Messi, que gritó el gol como si fuera propio, en un destapado aullido de bronca.
Y vino el segundo, otro centro de Messi a pelota parada, otro centro cruzado y otro calco de gol de Higuaín. Pero estaba adelantado. Y lo mismo sucedería luego en una jugada a balón parado de Forlán que terminó en el arco argentino con un remate de Cáceres. Lo mejor, lo más peligroso eran las jugadas a balón parado. Ni una defensa ni otra se mostraban seguras. Y se pudo marchar Uruguay en ventaja -con un hombre menos por la expulsión del Ruso Pérez a los 39- pero el cabezazo de Lugano dio en el travesaño.
Y la segunda parte fue parecida a la primera. Los roles no se cambiaron. Uruguay esperaba e intentaba mediante algún pelotazo encontrar con preferencia a Forlán y en alguna ocasión a Luis Suárez. La Argentina tenía la pelota en su poder pero carecía de profundidad. Messi las pedía todas pero el Kun no estaba certero en la devolución y el Pipita Higuaín seguía como referente de área. El partido se tornaba aburrido y somnoliento. Hasta que ingresó Javier Pastore y la Argentina ganó en dinámica y Messi un socio. Sin embargo, las jugadas a balón parado significaban una y otra vez el temor para la zaga albiceleste.
La Argentina comenzó a aprovechar el hombre de más y tuvo más de una ocasión abriendo las bandas. Empezaron a desbordar Di María, Zabaleta, Pastore e incluso Messi. Y los últimos 15 minutos de la segunda parte fueron todo lo contrario a lo previsible. Argentina pudo ganar con una volea de media vuelta de Higuaín y un tiro libre de Tevez -recién ingresado- y el posterior remate a quemarropa del Pipita. Pero se engrandeció la figura de Muslera. Messi se tomaba la cabeza, no lo podía creer. Y Uruguay no se quedó atrás -luego de la expulsión de Mascherano- y lastimó a la contra. Luis Suárez, con una jugada magistral dejó por los pisos a Milito y luego a Romero, su centro lo contectó Forlán pero se marchó alto, y sin arquero.
Fue electrizante, daba la sensación que Argentina se quedaba con el partido, más por dominio y llegadas, pero también quedó la imagen de que Uruguay se lo pudo llevar en la última. Y fueron al alargue, como debía ser para un clásico rioplatense jugado con más garra que inteligencia. Como debía ser para la Copa América, el certamen que ambos ostentan como máximos ganadores. No podía ser de otra manera, en esto también se pareció el partido al análisis previo.
Y a estas alturas, las intuiciones daban que el partido se iría a los penales. Uruguay sorprendió intentando ser más protagonista en ataque. Ya más confiada la Celeste con igual cantidad de hombres en el campo. Sin embargo, ni uno ni otro lastimaba. Uruguay buscaba a Forlán, sin dudas, el jugador más claro de la Celeste. Y Subió más Álvaro Pereira y en una de esas subidas sacó un remate que besó el ángulo.
Argentina seguía dependiendo de las corajeadas de Messi que era una y otra vez frenado con faltas o llegaba con remates rasos de fuera del área que encontraban a Muslera. Hasta que sobre el final del primer suplementario consiguió con una jugada colectiva más profundidad e Higuaín estrelló en el palo un pase genial de Zanetti. Uruguay lucía más ordenado y Argentina más insistente... Y Muslera, un muro. Higuaín encontró un mano a mano y el arquero volvió a responder. Y tres remates de Pastore volvió a repeler el golero. Hasta Messi pudo completar su gran partido como héreo con un gol antológico pero lo trabaron cuando la picaba ante Muslera. Argentina terminó mostrando más juego colectivo, más llegada y más control del balón, pero los penales eran un sino. Porque al clásico rioplatense no le podía faltar ese condimento. Y allí, Uruguay fue superior como no lo había conseguido en el partido. Los uruguayos se llevaron la victoria en la lotería de los penales. El resultado fue 5-4. El único penal atajado fue el de Carlos Tevez.
Cuartos de Final: Peru-Colombia
Carlos Lobatón, a los 11m del primer tiempo suplementario, y Juan Vargas, a los 6m del segundo, anotaron los goles de Perú, que en semifinales se medirá, el martes en La Plata, con Uruguay.
El match entre colombianos y peruanos se disputó en el estadio Mario Alberto Kempes, ante unos 25.000 espectadores, y fue dirigido por el árbitro mexicano Francisco Chacón.
En la primera etapa, de desarrollo chato, aburrido, trabado, luchado en el mediocampo, Colombia tuvo la iniciativa y el dominio del balón, pero careció de profunidad ya que Radamel Falcao, su único delantero neto, quedó muy aislado del circuito de juego.
Sin embargo, el equipo dirigido por Hernán Darío `Bolillo` Gómez contó con tres situaciones para abrir el marcador: Adrián Ramos, al minuto, tras centro de Falcao, remató desviado; ocho minutos después Pablo Armero aprovechó la salida rápida de un tiro libre y cuando ingresó al área remató desviado; y a los 27, tras fallida salida de la defensa peruana, Dayro Moreno habilitó a Falcao, quien definió por arriba del travesaño.
Perú, en tanto, presentó un juego conservador, con cuatro defensores y cinco mediocampistas, de los cuales solamente Juan Vargas se asoció en posiciones ofensivas con Paolo Guerrero, del club Hamburgo, de Alemania, muy aislado y bien controlado por los centrales colombianos Luis Perea y Mario Yepes.
El representativo peruano, dirigido por el entrenador uruguayo Sergio Markarian, se acercó al arco rival con dos remates de Juan Vargas de larga distanicia: uno se fue afuera y otro fue desviado por el arquero colombiano Luis Martínez.
Apenas comenzó el segundo tienpo, Perú tuvo dos buenas chances para abrir el marcador: a los 2m, con un remate de William Chiroque que desvió Martínez al córner, y a los 5m con Guerrero, quien ingresó al área por sector izquierdo de su ataque y su disparo fue tapado por el arquero.
Los diez minutos posteriores fueron un monólogo de Colombia, que tuvo una inmejorable situación para abrir el marcador a los 20 con un tiro penal que Falcao remató desviado; de inmediato, Dayro Moreno estrelló un soberbio derechazo de un palo.
Pero Perú soportó la tormenta, se acercó un par de oportunidades hasta el área rival (Martínez debió esforzarse para sacar al corner un remate de media distancia de Adán Balbín) y pudo llegar sin mayores sobresaltos hasta el final de los 90 regulares.
Vargas, a los pocos segundos de iniciada la prórroga, dio un aviso de lo que vendría, con un remate entrando por el callejón del "10" que Martínez sacó al corner.
Porque lo que vendría sería un batacazo para iniciar la instancia de cuartos de final: que arrancó a los 11 minutos del primer tiempo suplementario, cuando Martínez salió a cortar un centro, chocó con Yepes, dejó la pelota "boyando" en el área y Lobatón sacó un bombazo inolvidable que se hizo el 1-0 para Perú.
Colombia intentó reponerse del primer gol en contra en el torneo (había superado la fase de grupos con la valla invicta) con el ingreso de "Teo" Gutiérrez, pero Perú fue más astuto: se agazapó cerca de su arco y esperó un nuevo fallo de la defensa rival, ahora con mayores espacios, para liquidar la historia.
El responsable del puntazo final fue Juan Vargas, otro remate hermoso dentro del área, a los 6m del segundo suplemento.
Perú, que llegó a cuartos como uno de los mejores terceros en la zona de Uruguay y Chile, sacó de la Copa a Colombia, invicto, sin goles en contra, primero en el grupo de Argentina. Otro golpe, otra sorpresa, en un torneo cada vez menos lógico.